Llueve…

 

Gótica ánima

desvela efluvios.

Asistemáticamente,

riadas de heroína

rezuman vaporosas,

desprendiendo lujuria,

encauzado trasvase,

por mi anestesiada mandíbula.

 

Gorgoteo cadencioso,

ritmo escandinavo,

encarna mi tráquea

devorando calor a su paso.

 

Estalactitas desplegadas,

naufragas de la velocidad encorsetada

travesía expectante.

garganta encamada.

 

Cánticos eclesiásticos,

sonatas endiosadas,

bravatas manipuladas,

retroceden inquietas

ante semejante avalancha.

 

Tensada la métrica,

la atropellada rima

evidencia la voraz ansia.

Ritmo lingual deleita

el sigilo emancipado,

sordo entusiasmo incomprendido.

… Yaciente impaciente.

 

Levita el cuerpo

mientras el alma navega.

Gusto y regusto alimentan

la psique anhelante

del circuito sensitivo.

 

Interno paraje desarma

la coraza pélvica.

Encrespa el torso dorado,

arquitectura curvilínea.

Tersura erizada

encumbra el dorsal

empitonando el olimpo.

 

Derramada lactancia

fisura los anclajes encerados,

arremete ante ejércitos,

derrocando reinos

por el éxtasis romántico

que su vulva irradia.

 

O.