¿Estás segura que lo sientes?
¡Dímelo!
¡Mírame!
Clava tus dardos en los míos,
no moveré la diana,
Fija,
dispara o envaina.
Tú,
no muequees,
ni divagues,
no enredes de rosáceo
tu porcelana.

Dime,
que aún sientes,
lo que predica mi mirada,
de lo que antaño te jactabas.
Dime,
eso que ahora
tus labios separan,
mi mente rechaza,
evidencia clara que nos separa.

¡Miénteme!
Que es amor
lo que nuestras vistas empañan,
los pucheros son antojos,
las lágrimas…

Prueba lo que se siente
cuando disimulas lo que sientes,
cuando un favor emana de tus palabras,
que me quieres,
que sigues enamorada,
que no me cambiarías por ese,
tan galante como indolente,
tan sutil como hiriente,
tan tuyo que me mata.

¿Cuesta tanto una mentira piadosa?
¿Más de 30 monedas de plata?
Como Judas,
¿Castigarás a quién más te ama?

Preferiría como San Pablo,
un golpe seco y certero.
Quedar sordo,
ciego ya tiempo llevo,
ateo lo deseo.

¿Por qué creerme
lo que no siento?

 

O.

Poesía

21 Comentarios Deja un comentario

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: