Tan difícil es creer mis alegatos
la voz que desgarra el eco
cuando te confieso
que te quiero
que te amo
… Puede que sea un loco
pero nunca un insensato.

Que fue la austeridad de mis sentimientos
lo que embadurnó el momento
la confusión ocasionada por desconocimiento
por no entender nada
o estar perdido debatiendo
qué sucedía cuando te mostrabas paralizada
ni un beso
ni arrumacos
ni esa sonrisa…

Debiste haber repartido toda la baraja
haber confiado en quién desconfías de sus palabras…
Del tono, la respiración, la relajación o fluidez excesiva orquestada
intoxicando tus pensamientos
con ajenas causas
motivos existenciales
una baraja marcada.

Pues bien…
Clávame tu mirada inquisidora
estudia las aureolas soñadoras
lanza dardos a las cóncavas
alfileres en mis pestañas
una estocada en la aorta
un polígrafo exprimiendo mi alma
incluso tus uñas extorsionando mi espalda
como cuando con tu charla rascas.

Que mis ojos delaten lo que siento
contrasten lo que poetizan mis letras
relata mi ingenuidad
insufla mi ánima.

Aquello que te suspira a diario la atmósfera que nos rodea
… Serán ellos los que te entreguen mi coraza abierta
mi alma desquebrajada
la alteración que sacude mi cabeza.

Físgalos de arriba a abajo
de derecha a izquierda
no te dejes ni una gota
que no te convenza
que no certifique lo que esperas.

Tómate tu tiempo…
Observa…
Estudia…
Haz el careo que deseas.

Que tu mirada se fusione con la mía
que no existan vendas
ni mordazas
ni excusas enmascaradas.

Preguntas…
Respuestas…
Un hombre desnudo
mostrando su naturaleza interna.

Acaso así… Creas.

O.

Poesía