Entre AFRODITA y VENUS

Imanes corporales deambulan.

Atrayentes de cuerpos incautos.

Ilusos personajes de cuentos de fantasía.

Luz cegadora acompañante desenmascara la realidad mental.

El deseo carnal dominante en las mentes atrayentes.

La obsesión por el sexo opuesto,

por mantener el lívido contento.

El exceso de lujuria apremiante

aclara la oscuridad latente que desvirga corazones.

Cuerpos ardientes sintiendo la de las pasiones, hoguera,

brasas revoloteando iluminan la espesura.

Mural que blinda la visión de impostores

enfrentándose de frente en la oscuridad de la noche.

Cicatrices buscando reposo,

un lugar donde sanar su debilidad.

… Su exceso de fogosidad mental.

Un respaldo donde descargar el peso del debilitado cuerpo,

una cama vacía donde…

… ¿¿Quién sabe??

Sonámbulos diurnos.

Arqueólogos eróticos buscando inconscientemente.

Manás ancestrales de oídas conocidos.

Cascadas de flujos salvajes donde saciar su sed.

Oasis blanquecino donde sanar la sequedad de su piel.

Alimentan su mente con recuerdos.

Las realidades son prohibiciones.

Solo sueños curan decepciones.

Desasosiego del alma buscando evadirse del cuerpo.

… Simiente en la mente.

Una existencia paralela del subconsciente.

Alimentan sus juegos y debilidades,

sus ansias y necesidades.

Dan rienda suelta a la lujuria perenne,

… al acoso sexual que les invade.

Dibujan pasajes que dan vida a sus sentimientos infernales,

a sus vicios más íntimos,

a sus delirios salvajes.

… Difícil conseguir dos almas semejantes

imantadas al instante.

La escenificación derrama pasión,

las escenas reviven pensares

consensuando juegos prohibidos para el resto de los mortales,

saciados por el aluvión de flujos entrantes.

Frente a frente con sus contrincantes.

Sus cuerpos…, sus deseos…, sus labios…, sus pasiones…

O.

Erótica Poesía