No vas buscando…

Ninguno buscaba… Ambos creamos.

¿Tanto y a tantos molestó… Que se han esforzado por endiablarlo?

Me preguntaban…
Cuestionaban…

Callado mantenía mis pensamientos
Los sentimientos a escondidas.

Después del tiempo pretérito
Tras engullirme en una cueva
Hermética
Acolchada
Claustrofóbicamente diseñada
Para acondicionar mi mente
Separarme del presente
Evitando que mi cuerpo
Cortase la corriente del tiempo.

Ellos…
Sopesando
Si loco o enamorado
Si disperso o divergente
Entre crucigramas experimentales
Atolondrada mantenían mi alma
Mediante fármacos impunes
Mi sumisión profanaban
Una transgresión conspiratoria
Separado de aquella
Con la que mantenía
Una sensorial sinfonía
Un cordón rojizo
Discurría entre su corazón
Y el mío.

Ideas…
Reflexiones…
Una sarta de sentencias
Me inyectaban
Sobre los avatares de mi vida
El sufrimiento contaminante
Por una ansiedad generalizada
Producto del año causado
Según me infiltraban
Ejercía en la mujer que amaba.

Cuando nos reencontremos
No te asustes
No delaté nuestro secreto
… Ni lo hubiesen creído
Me hubieran encerrado de por vida.

Cuánto me ayudó
En esos momentos
Los recuerdos que poseía…
Miradas enfrentadas
Tus ojos castaños
Tu sonrisa endiablada
Tu cuerpo aterciopelado
Los debates en la cocina
Las batallas a horas intempestivas.

Tan lejos del mundo
De las personas
Que la elocuencia
Iba perdiendo fuerza
Un ermitaño desprovisto
De todo
Con nada
Tan cerca del purgatorio
Que las llamas asomaban
Susurrando mi nombre
Canturreando serenatas
Sirenas marítimas
Cual Ulises me encandilaban
Allanándome el camino de bajada.

Quizás una bala
Hubiese sido más sana
Acabando con las pesadillas
Los remordimientos
Los pensamientos
Que atronaban mi cabeza.

Sin respuesta de Dios
Por mucho que rezara
… Nunca debió verme
Ni oírme
Ni sentir cómo
Engullían poco a poco mi alma
Espesas brumas purgatorias
Que el Diablo demandaba
Por una vida dispar
De una mente perturbada.

En mi interior
Aún latía
Único que perseveraba
Aunque éramos un dúo
Poco importaba.

Una idea persiste
Ajena al tiempo
Al espacio
A cualquier amotinamiento.
… El amor surge
No se sabe cómo
Por qué
Ni cuándo…
Se gana
Se afirma
Reafirma a diario
Se discute
Se resarce
Beatificándolo
Con palabras
Con hechos
Entretejiendo
Las mentes
Los cuerpos
En un contorno privilegiado
Bajo una mística bóveda
Y una atmósfera íntima
Inimaginable para contrincantes
Providencia divina.

O.