Resaca…

Me encontré

sentado sobre la arena

a imaginarias horas de la noche

cual soldado en su garita

guardia durmiente de vigía.

Observando su calma hipnotizante

por su adherida tranquilidad sosegada

la mar en todo su esplendor reflector

con toda su inmensidad plural.

En un estado inestable

por ser un ignorante

dar chanza

a algo tan importante…

La interrogante me desarboló.

El atolladero inclusivo

fue excesivo, en aumento

y el jardín florido

modeló un espinoso sendero.

Frente a mí

… Mi confesor

recóndito temporal

de urgente prioridad.

Ritmos sensuales

apacibles

como suspiros espirituales

acogen en sigilo

susurros inéditos primogénitos

discerniendo vitales

entre boca y oído.

Habla…

Escucha…

Calla…

Mantiene prudente distancia.

Conoce su labor

la situación

el momento

lugar donde se cuadran

los crucigramas

se libera el alma

el cuerpo estático

cual lagarto en el desierto

mientras

sien y corazón

pareja vitalicia

entre ambos…

Azotan el enjambre

Confabulan

Diseñan

Organizan.

Esta vez…

Serio semblante

cual esfinge

sin mostrar

alteración alguna

que otorgue una pista

un hilo fino

del que desbrozar

el embrión de una

charca pantanosa.

Palabras

frases…

Sin sentido

sin entendimiento

sin mostrar

un pequeño destello

de la profundidad

del contubernio.

Quién pregunta…

Quién cuenta…

Ambos…

De corrido y al unísono

arrancan la cháchara

mezclando palabras

frases

ideas

Con sentido

con significado

una brújula

una organización

una chispa de imaginación.

Como un coro celestial

ambos sisean lo mismo

a ritmo singular

a idéntico espacio temporal

al unísono… Rezuma el eco.

Librado atolladero

ambos acuosos

por el desgaste

por el empeño

de reconducir

la estupidez

tras la “faena” del maestro.

Del paradigma

sale una ecuación

… Simple

… Sencilla

acorde

con lo que ambos

callaban…

Ninguno se atrevía

A explayarse

por no ser ejecutor

por no ser víctima.

Un consenso…

Se miran

volviéndose

continúan la observación

de la calma chicha

tras del debate

reconvertida en glacial resaca.

Sin darse cuenta

el alma gélida

el cuerpo petrificado

… La noche

la luna

las estrellas…

Tiempo devaneando.

Y una botella brava navega

con una exclusiva carga

un trozo de papel

con una sencilla pregunta

y unos ojos castaños

acompañando su propia mirada…

O.