Cruzado…

Fulminante caída al purgatorio
exponiendo tus idas y venidas
como hidalgo protector de nadie
como cruzado de nada
el termómetro enrojecido
como el latido de tu sien
como el pálpito que desgarrado
te acompaña.

Hablas…
Mientras todo y todos callan
Exponiendo tus sentimientos
argumentos quijotescos
debilidades
y desvaríos mentales
creyendo recibir ayuda
te delatas.

Voceas íntimos mensajes
igual da donde caigan
a quien lleguen
que se compartan
que te tomen por un pusilánime
sin merecer armadura ni espada.

Ira y furia
Soledad y desasosiego
cuando una vez descomprimido
solo vacío permeable
un espejo donde recabar
recordar
reflejar la pena de tu alma.

Evacúas adrenalina
añoranza conjuntada
osadía momentánea
tristeza argumentada
que fluyen
que confluyen
bajo tu carcasa blanca
en un callejón sin salida
en un camarote acolchado
en un catre maniatado.

Esperando que reaparezca
la poesía de las batallas
lo juglares de blanco
con las agujas en alto
que a diario te inyectan
una dosis que  arenga
una contienda nueva.

O.