Parpadeo asombrado
por lo que veo.
Incrédulo cuestiono mi entendimiento.
Analizo lugar, predisposición y tiempo.
Es realidad lo que mis ojos detectan
ante la dualidad de mi cerebro.
El reflejo
me asusta,
perplejo recelo.
No es mi cuerpo el boceto,
es mi alma el diseño.
Trasparente traje oscuro que porto,
muestra la tormenta interna.
Chaparrón se prepara,
rayos y truenos la acechan.
Ella, desnuda y aterrada,
en mi rostro una carcajada.
¿Han guerreado cuerpo y alma?
El cuerpo permitió el acceso,
la saña y patrañas,
vendiéndose por plata,
por celos, envidia o rabia.
Desnuda.
Sin paraguas.
La protección de su hermano,
la coraza sagrada,
todo quedó nada.
Sola y abandonada
en plena tempestad sentimental,
contienda desigual.
Quebradas sus defensas
por su propia su guardia,
acceso alimentado,
a merced de las hienas.
Defensores en desbandada.
Únicamente su maltrecho corazón aguanta
cual Cid en contienda.
Carroñeras se acercan,
atraídas por su aroma,
temor, dolor, pena y tragedia.
Buitres alados
han oteado la muerte cerca.
Esperanza desmenuzada.
Tanto adversario,
tan poco alivio a su lado
súplicas sordas en la hoguera.
O.


Muchas gracias Paz!!
El alma es eterna
Un abrazo
Igualmente
Me gustaLe gusta a 1 persona
El alma el mejor desnudo y ese siempre, al contrario que el otro, otea, examina y dicta. Claro que definido por tus letras… Un abrazo ya de domingo casi finalizado.
Me gustaLe gusta a 1 persona
de vez en cuando, hay que parase a reflexionar
y ver qué tenemos delante
gracias!!
buen domingo Araceli
Me gustaLe gusta a 1 persona
muchas gracias maestro
siempre un placer tus palabras!!
abrazo
Me gustaMe gusta
Con la visión de un futuro de un alma premonitoria. Luces y sombras tu opinión esta mañana de domingo me hizo
llorar reflexionar…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tremendo poema, poeta, de trágico final, que no quita que se pueda observar la calidad de tu «pluma».
Un abrazo, LyS
Me gustaLe gusta a 1 persona