Salida…

El ocaso del día
Desata una noche pintoresca…

Recibe una llamada imprevista
Nublada por la imperatividad
Sin manifestar causa alguna
El silencio se apodera de la ella.

Sin mostrar preocupación alguna
Ni mueca delatora
Que le haga pensar a él
Una … noticia.

Sirviendo como cobijo
En la densa espesura de la madrugada
Quién entra…
Quién sale…
Por la puerta de casa.

Despertar anómalo
La cama semillena
Semivacía
Dónde está
A tan tempranas horas
Se cuestiona…

Ni ropa
Ni maleta
Solo el vaho del baño acusa
Que el ruido era ella.

Sin un beso
Un me marcho
Cayendo en la cuenta
Que está a solas.
Creyéndola en el trabajo…
Hasta que se hace evidente
Que se ha ido despavorida
El teléfono en la mesilla.

Creyéndola en el trabajo…
Hasta que se hace evidente
Que se ha ido despavorida
El teléfono en la mesilla.

Estampa fantasmal
Recorre la semioscura distancia
Que separa el vagón de mi vera.

Llama a su trabajo
Rebusca en hospitales…
Sin noticias satisfactorias
Ni nadie que aporte detalle.

Se acelera la preocupación
Se traslada a la cabeza
Loco por su evasión
La adrenalina en ebullición
Por sus problemas de cabeza.

Cómo localizarla en la selva…

No da crédito al suceso
No había motivo personal
Ni emocional.

Pensando…
Creyendo…

Qué…
Quién…
Explica la partida
Cae desconcertado de rodillas…

Ayer te dijo te quiero
Una llamada
Quebranta todo en unas horas…

De un plumazo sin papel
Desmonta sus vidas…

Problemas familiares… De los que te hace ajeno.

No sabiendo que ser pareja… Es de noche y de día
De lo bueno y lo malo… No consigues que comprenda lo básico de una pareja…

El amor se retrata en los actos, en los hechos…

No en adornos… Si las palabras son solo eso… Palabras melosas.

O.