Doncella o meiga…

Corteja fúnebre con la dolencia
Coqueteando con la insolencia
Desfachatez aguda enmascara
Insana egocéntrica permuta
Sentimientos atípicos realza.

Postrados enumera cadáveres
Aquellos que tras su estética danzan
Confundiendo su insinuante silueta
Sin escuchar el réquiem que mana.

Mortífero perímetro desaconseja
Ser pasto de esa dama
Tras la inocencia escolar
Esquirla impasible se apodera
Clavando su aguijón escarlata.

Corrompiendo la inocencia
Enarbola la indiferencia
Inquina provocativa
Somete la esperanza
Rehabilitando el desasosiego
Sisando instantes al alba.

Gesticula quijotesca
Sonrisa perpetua quiebra
Torreón y poema
Prosa y atalaya.

Arquetipo de deseo
Estereotipo de capricho
Fragancia pavonea inpertérrita
Estalactitas dolientes para su presa
Tabican su ánima solitaria.

La ceguera sentimental seduce
Aquel que tras la verja sopesa
Si princesa encantadora
O alienígena encantada.

Tono conspiratorio adormece
Sensaciones, sentimientos y corazas
Susurro condescendiente solventa
Investigadores, inquisidores y tramas
Yuxtaponiendo su escultural silueta
Velando el absolutismo intrínseco
que su mente perversa derrama.

Ni Dios
Ni Satanás
Un oráculo recóndito
Una extranjera en nuestra fauna
… Extraña alienígena
O calculadora cortesana.

Piel de cordero
Restringe condecoraciones esporádicas
Daga homicida que aisla
Las articulaciones del alma
Tronchándote el cuerpo
Expoliando el rubí latente de su jaula.

O.