Restringe la casa
Estancia tras estancia
Cual posesa esperanzado
Encontrar alguna migaja
Continuar creyendo
Que es un juego
El recóndito escondrijo
Por algún ínfimo orificio
Respondiendo a sus plegarias
Su silueta hecha un ovillo.
Nada…
Nadie…
Marchó de improviso
La mente se divierte
Encadenando recuerdos
La sesera se contamina
Del espectáculo maquiavélico.
Arrastra los eslabones
Un delirio maquillado
Cadena anclada
Al intransferible latido
Al Intransigente vacío
Senderismo sentimental
Arenga imperial
Sin evidencia alguna
Sin sentido vivido.
Nada…
Nadie…
Presencia
Esencia
Mohína la encuentra
Agria la inhala
Robotizada
Perfume rediseña
Anestesiada sin razón
Odisea diaria
Rehabilitación ordinaria.
De habitación en habitación
De cama en cama
Impregna de dolor y tormento
cada estancia que cruza
No se detiene
El eco no avisa.
No se atreve
Miedo a caer de rodillas
Goteando estalactitas
Soñando en pretérito
Abandonarse a su desasosiego
Al cansancio estratégico
Y no despertar…
Oscuridad en tinieblas
Yaciendo sobre una cama
La más diminuta
Soñolienta
En letargo nocturno
Difuminando la odisea…
Si volviera…
La similitud del ocaso
Con la brillantina del alba
Del negro al blanco
La pesadilla desfondada
La realidad a su vera…
Un canasto blanquecino
Una silueta diminuta
Un chupete delirante
Una mirada espía
Unos ojos maternos
Una lágrima que sonríe
Un escalofriante sosiego
Todas las noches la misma pesadilla…
O.


Muchas gracias Diana!!!
Agradezco tus palabras
Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
La intensidad de tus letras es aguda. El dolor hecho poema. Enhorabuena 🙏
Me gustaLe gusta a 1 persona