Monedas… Coins…

Un suave movimiento
fugaz roce
sin ojos dialécticos
entre labios y tensiones
en un instante oriundo del pecado
cruce de entresijos entre paisanos
una denuncia fratricida
ante la hambruna de odio
y el ansia agónica
de sometimiento encarnizado.

Comenzó cual envite
de un hombre al destino
una maratón
el primero crea terror
el ultimo sacrificio.

Qué hacer con aquello
símbolo del holocausto sigiloso
de un amante amigo.

Tal vez fuese eterno
el escaso sentimiento otorgado
demasiado caro
tanto para juez como jurado.
Excesivamente barato
para el reo sacrificado.

Demoledora aura
en el diabólico abrazo
perennes instantes
de un devenir sellado
pactado de antemano
por un gesto rígido
incómodo eimprevisible
efímero por cobarde
mirando al suelo.

Un ademán provocado
la traicionera conciencia
inconscientemente enajenada
30 monedas por una farsa
trueque o trato
de una a otra mano
deambulando durante años.

No falta plata
ni tiempo para malgastarla
únicamente fulmina la inocencia
de aquel que confunde verdades
que idolatra la virtual riqueza
ahondando en la pobreza del alma
quien cobija la patraña tras la fama.

Será el tiempo
quien madure semejante afrenta
de respuesta cierta
si fue causa
incierta
si fue senda
del devenir de la raza humana…

……………………………

A gentle movement
fleeting brush
without dialectic eyes
between lips and tensions
in an instant native to sin
crossroads of intricacies between countrymen
a fratricidal denunciation
in the face of the famine of hatred
and the agonising craving
of fierce subjugation.

It began as a man’s
of a man to destiny
a marathon
the first creates terror
the last sacrifice.

What to do with that
symbol of the stealthy holocaust
of a loving friend.

Perhaps it was eternal
the meagre sentiment bestowed
too dear
for judge and jury alike.
Excessively cheap
for the sacrificed defendant.

Demolishing aura
in the diabolical embrace
perennial instants
of a sealed becoming
agreed beforehand
by a rigid gesture
uncomfortable and unforeseeable
ephemeral because cowardly
looking at the ground.

A gesture provoked by
the treacherous conscience
unconsciously alienated
30 coins for a sham
barter or deal
from one hand to the other
wandering for years.

There is no lack of money
nor time to waste it
it only fulminates the innocence
of those who confuse truths
who idolises virtual wealth
deepening the poverty of the soul
who shelters the humbug behind fame.

It will be time
who matures such an affront
of certain response
if it was the cause
uncertain
if it was a path
of the becoming of the human race…

O.