¿No echas de menos el fragor de la batalla?
¿La lid entre telares a las 12,00 de la mañana?
El recorrido de sus labios por tu cuerpo
¿La absorción de tu vello eriizándose
de pies a cabeza en un recorrido intenso?
¿Cómo recuerdas esas áreas donde el ocaso
se ilumina, por la proyecciones sensitivas
de las caricias
de las yemas de los dedos
dando rienda suelta a esa necesidad olvidada?
¿Crees que sería capaz
de permanecer inmune
ante los labios recorriendo el límite lineal de tu cuello?
¿Te atreverías a probar si capaz te sientes
de pasar por alto el instante
mientras seco tu espalda
subcionandode cada gota de agua tras la ducha?
O.


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