Cómo me deslizaba
por tus piernas
con destreza certera
Con pasión Sin poder vislumbrar tu cara.
Cómo escalaba tus glúteos
con destreza insensata
como si del Everest .
Sin cuerda, ni arneses
donde reposar, reponer
y buscar tu cara.
Surfear por tu espalda
como si fueran
la marejadas de Tarifa
una de esas escasas veces
que se mantienen en calma.
Cuando consigo
establecerme en pie
arranca el oleaje
imposibilitando verte la cara.
Deambulo incongruente
por el aroma de tu cuello
atmósfera que evade mi mente
como si del Camino de Santiago
se tratara.
Sin poder concretar la mirada
conciliar la senda
que permita captar
la silueta de tu cara.
Alcanzo tu melena
como si del Amazonas
se tratara
como si fuese Tarzán
me deslizo
de liana en liana.
Revoloteo
por tu cabeza
como si del Teide
se tratara
sin encontrar un resquicio
sin lava
donde respaldar mi cuerpo
y verte la cara.
Loco me vuelvo
me vuelve la estancia
donde me tienen sometido
sin poder verte la cara.
Recuerdos
los únicos que me permiten
vislumbrar un atisbo
de esperanza.
Que un día
se abra esa puerta acolchada
y estés frente a mí
y al fin
después de tantos devaneos
poder ver tu cara.
O.


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