Aún siento el aroma en mi cama
La sensibilidad de tu cuerpo
La determinación de tu mirada
El destello en tus ojos
La plenitud que rellena mi alma.
Impregnas de deseo mi existencia
De sensualidad mi pausa
Enarbolas mis sentimientos
Erradicas mi ansiedad
Ahuyentas fantasmas irascibles
Cuando me dices que aún me amas.
Disimulas lo que eres
Lo que en la intimidad propagas
Un corazón de hierro
Latiendo amor bajo la coraza.
Una sombra translúcida
Sinuosa alma reclama
Un costado de mi cuerpo
Una tregua pactada
Por momentos… Por la distancia…
Por no atropellar tu calma, una sencilla pregunta, por mis pensamientos revolotea…
¿Aún sientes ese nerviosismo de mi mirada?… ¿A mi vera en la cama?
¿Aún sientes ese cosquilleo de inquietud cuando cruzamos miradas, cuando nuestros cuerpos se acercan y enfretan?
¿Aún somos dos?
¿Aún me amas?
O.


Si
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Por supuesto que si.
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Sería sensualidad de amar
Gracias Manuel!!
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Buen poema amigo. La intensidad sexual en su máxima expresión.
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