Un lugar de…

En un campo de amapolas

El corazón se siente resguardado

Recrudeciendo un delirio descontrolado.

Versos susurrados

El poeta se hace domador

Del momento

Del espacio

Su voz denota el proceso rejuvenecido

De un amor amortiguado

Que se ha amotinado

Gritando

Aullando

Haciendo apogeo de todo su furor

De un concierto de música clásica

Desencadenando en heavy metal.

… Lo individual

Se vuelve orquesta.

Frenesí y lirica desatadas

único estado de ánimo.

Cuerpos sobrepuestos

Suavemente se enzarzan

Se oponen y se enfrentan

Yuxtaponen y entrelazan

En ese espacio reservado

Donde el ocre es sinónimo

De embravecimiento consensuado.

Coto escenificado

Impulsos

Pulsaciones

… Ritmo acrecentando

Frenesí desatado.

Reposando un el instante

Un compás… Un impás…

Retornando al encantamiento enrabietado.

Un te quiero a gritos

Sobre el campo encarnado

Bajo el azul del cielo

Y como sábanas… Embalse cristalino

De amor, deseo y cariño.

Seres antagónicos

En este mundo perdidos

Deseosos de encontrar el hueco

En el que sentirse vivos.

O.

4 comentarios sobre “Un lugar de…

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