Cómo…

No alcanzaría a explicar… ¿Cuánto se puede querer sin estar?
La cabeza genera una habitáculo
Donde ese amor rontonea y campa a su antojo… Sin poder evitarlo
Sin desear perderlo… Reservando un pensamientos y sentimientos que me son desconocidos… Circunvalan en mi mente a diario.

El corazón se hace eco… A veces un latido explosivo… Otras uno sosegado.

Como un duendecillo
Recorre en barco mis venas… Perfumando con su esencia mi cuerpo a su paso… Su presencia como hojas de otoño, en el recorrido , van marcando el territorio a través de su rastro… En cada estancia
En cada rincón
En cada poro
… Omnipresente se vuelve.

Y esos lapsus movibles… Autónomos
La sientes/ te siente
La presientes/ te presiente
Con un suave vaivén interno
Tu universo enloquece.

¿Cómo desligar lo inevitable
No esperar en el presente
No soñar en un futuro…
Negando lo evidente?

O.

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