Ojos tiernos que sorprendidos te observan
Mirada que languidece oservándote
Cómo el alma está desterrada y el cuepo languidece.
Únicamente reclama en silencio sosiego
Mientras una gota recela de la mirada
Una niña en su subconsciente… Siente que algo pasa…
Cruza la mirada de su padre
Este intenta evitarla
Rauda se empeciza… Algo le sucede…
Es una mojigata esperando una caricia que no llega
Una sombra de desconcierto se apodera de ella
Nunca ha él habría evitado una sonrisa
Nunca el silencio hubiese sido tan profundo
El desierto les aisla en un ínfimo espacio.
Solo necesita…
¿Tan anestesiante es la acometida?
¿Tanto le cuesta mirarla… Dedicarla un gesto y apaciguarla?
¿Tanto sufre por dentro que recostanda en su pecho el latido es mudo?
Él se da cuenta de la tristeza que la genera
De los súplicantes ojos que le estudian…
Haciendo de su capa un sayo… envolviéndola entre sus brazos
Le engaña con una piadosa mentira…
Todo está bien… Esa fue su escueta respuesta
Evitando que se le quebrara la voz
Por ser la única que se había dado cuenta
De que a veces los hombres también necesitan que se de cuenta que la vida también les golpea… Y cuando lo hace, los jos también se critalizan por lo que acarrean.
O.


Es la niña la que entiende y «consuela» a su padre
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Gracias MD
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Muchas gracias BDEB!!
Me alegra que te haya gustado
Abrazo
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Me veo reflejada de chiquitina; un vecino abusó de mí, pero gracias a mis musas logré salir adelante.
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La vida golpea a unos y otros sin discriminar por raza o género y esos pequeños parece que tienen un sexto sentido para conocer emociones que el resto no ve o no quiere ver.
Precioso O.
Un abrazo.
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