Demasiados abusos y excesos
Cargandos sus bolsillos con cantos obsequiados
Su espalda con menhires donados.
Exceso de ingenuidad en su armadura
De falsas cruzadas en su yelmo
De bombeo paralizado en su carcasa.
Demasiadas cicatrices sentimentales en su alma, su mente y su cuerpo.
Traspasó la delgada línea
Alquilando casa en el reverso
Vacío espacio desamueblado
Donde únicamente las paredes
Con estanterías de aguardiente
Daban un aire de diseño al cuadro.
Un crack mental
Una lid encarnizada
Una liana craneal
Sin saber…
¿Por qué?
¿Cómo?
En ese preciso instante
…¡Despertó!
Ya no llevaba armadura
Ni yelmo
Ni escudo
Ni espada
Únicamente un amasijo de escritos que relataban sus andanzas.
Decían…
Que por las noches se le veía
Sentado en un banco perdido
Frente a una hoguera discreta
Quemando páginas amarillentas.
Muchos merodeaban
Nadie se le acercaba
Como todos esos años aglutinados
Pensaban que era pantomima
Un berrinche de noches de esquizofrenia
Una excarcelación de conciencia
O cualquier descrédito que aquellos que solo observaban y chaputerreaban barruntaban.
Nadie hizo el esfuerzo por preguntar ¿Qué le sucedía?…
Dando por echo
Que era el fuego de la resaca
Sin cuestionar
Que lo que ardía era su pasado
Los días de excesos
Las caras de los todos ellos
El deshonor que junto con las hojas chirriaba como gime un niño
La desacreditacion que insuflaba la hoguera crispada por abandonarla aullaba gotas negras
De a poco ….
Se iba deshaciendo
Desaparecido
Desvaneciendo
Toda la patraña de su vida pasada.
No deseaba regresar a las profundidades de la desidia
Maniató lo antaño junto al reverso
Observando como toda la basura acumulada desaparecía…
¡Qué satisfacción deshacerse de tanta escoria!
De tantas luchas y batallas interpuestas
De tanto…
De tantas…
Solo le quedaba encontrar aquello que necesitaba…
Aquello que anhelaba…
Aquella que un día se interpuso en su camino…
Esa mujer…
Que se cruzó en su vida
Trastocó su mente rehabilitándola
Haciendo viable su esencia humana
Desprendiéndole de su robótica presencia.
Dándole lo que nunca antes recibió
Lo que tras su coraza gorgoteaba
Lo que ahora sin carcasa oía
El latido excitado de su corazón cuando en ella pensaba…
O.


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