Ese momento…

Y llegaste tú…
El parque se rediseñó
La hierba se volvió azulada
Las callejuelas blanquecinas
Creando la sensación
De ser dos almas
Revoloteando en el cielo.

Las miradas gaviotas solapadas
Delirios palpitantes del deseo
Atracción clandestina de la pasión
Que cada cuerpo porta en su corazón.

Mientras…
En el parque terrenal
De manto verdoso
Callejulas de hojarasca
Bajo un roble paragüero
Sobre un banco aterciopelado

Dos ardientes amantes
Observan embelesados
El espectáculo afrodisiaco
De los latidos alados de su amor.

O.

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑