Sabes…

¡Merece la pena!
¡Solo tú!… Posibilitas que la merezca

Que desnudo…
Ante las avatares del valle del destino
Ante los adversarios rufianes y facinerosos
Y delicientes de guantes rastreros
Merezca la pena
Entramarse en semejante odisea

Mientras ellos transitarán mugrientos mentales
Por éste, el postrero y los obligados por un execeso de tamaño pecunario
Condenando como mecenas a los aborregados peregrinos
Creyendo que Lourdes las penurias descienden
Protagonistas por idiosincrasia
Consecuentes con la confabulación adulterada
De césares que van acumulando sus arcas
Sin sonrojo
Ni piedad ciudadana.

Desposados con el propósito
De arrebatar lo ajeno
Bajo el paraguas del mentidero
Sobre los butacones de un semicírculo
Recreándose en su turbia esperanza
De que el tiempo no discutre
Que el envejecimiento se malversa
Que el bótox es indemne a
A los desvaríos lingüísticos
A las discursos memorizados de los charlatanes.

Cuestionarla a ella adeudo
Creyente y autodidacta de similares proclamas
Si desmenuzaría su ropa
Arropando el nudismo sin sonroja
Posicionando en el camino al descubierto
Liberada de pensamiento y obra
Despreocupándose del lugar y tiempo
De de vivir sientiendo la pureza de los sentimientos.

O.