Llorabas de rabia… Gritabas de pena
Abandonado la voz… Oscuras palabras
En estado de shock tras la espera… No fue como Lázaro
Instantes que parecieron años… ¿Dónde estaba el Señor?
Brioso y apasionado abrazo
Manantial salicaba sus hombros
Frustración y ansiedad acumulada
Vaciando tu alma
Deshabitando tu mente
Encarnizando tu cuerpo
Los sentimientos…
Que creías tener amansados
Descolocando tu imperio
Dejando tu espíritu desposado
El ocaso dormía sobre el féretro
El sauce cimentaba el pateón
Y una rosa divorciaba su biografía
Un cuadro exponía su historia
Solo tú y ese extraño
Que a tu marcha
Finalizaría su trabajo.
O.


Deja un comentario