Casino…

Un hombre desesprotegido
los codos sustentando la sesera la silla de un casino
dormitando sobre el tapete
de un casino cualquiera…

Y ahora… ¿Cuál?…
Tras la ruleta… ¿Dónde perder lo poco que le queda?
¿El póker?
¿Los dados?
¿Las tragaperras?

Tal vez… Con la «Ruleta rusa» no gane… Pero tampoco pierda

No es su aliada la fortuna
Que decida la moneda…

Su alma
Son las fichas
De a poco
Desvaneciéndose con el tiempo
Con cada partida

La mano siempre gana
… Él es manco de nacimiento
Ni agraciado… Ni gracias…

Mejor… Perder el primer día
Que ganar en la avanzadilla
Atrayendo el gusanillo
Diluyendo a trazos su fisonomía
La mente despojándose de conocimiento
Deshidratándose como arena en el desierto
Atorándose las cañerías que proveen de flujo cobrizo
El caparazón que recubre su más preciada reliquia
… Ese latido que te subvenciona su vida.

O.

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