Nuestra lluvia…

Sin un lugar donde guarecernos
Del continuo chaparrón
Que nos estaba duchando
Que arreciaba y no remitía
A una hora intempestiva de la mañana
Donde únicamente el hotel
Que que dejamos
Nos hacía de parapeto
De escueto soportal.

Ni tiendas, ni bares…
Haciendo acopio de agua
En nuestras cabezas
Y en nuestros cuerpos…
Un oasis hubiésemos podido crear
Si una palmera y un poco de arena
Hubiéramos poseído para diseñar.

Ni un maldito puente
Ni túnel
Ni…
Bajo el que mantenernos a resguardo
Que nos sacase del aguacero
Y nos permitiese un momento de intimidad.

Ése día me mirabas empapada
Como si fuese la primera vez en tu vida
Yo… Calado de arriba a abajo
Te miraba pensando la fortuna
De ése paseo rocambolesco.

Las risas… Ya no solo sonrisas
Hacían más quijotesca la escena
Sin un guion premeditado
Fue la realidad más especial
Que cualquiera pudiera participar
Junto a la mujer que quieres
Sin otra preocupación que buscar un café
Donde poder charlar…

Un espacio donde
Cogernos de la mano
Mirarnos a los ojos
Y decirnos tantas cosas
Que se nos haría de noche
Sin habernos dado cuenta
Que el día había transcurrido…

… El sol aparecido
El ocaso sellado
Y volvíamos a tener de nuevo
El chaparrón de amigo.

Si no nos hubiéramos tenido que marchar
… Hubiéramos vuelto de nuevo
Al hotel que abandonamos

Volveríamos a intentarlo
A la mañana siguiente
Si la trama que nos encadenaba
No se repitiese de nuevo

¿Lo hubiésemos conseguido?…

¿O a día de hoy… Aún allí seguiríamos?

O.

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑