Mi mente es un quijotesco dilema algebraico
Un esquizofrénico crucigrama lingüístico
Un seso plasmado en el pavimento
Sin peso específico para salir del atolladero
Lo único que se puede repescar antes de poder rehabilitarla…
La única bombilla que la ilumina
Que ronda sana entre tal amasijo de inconsciencia picassiana
Es un anclaje cobrizo que permanece indemne
Sobre el que navegan constantes
El cúmulo al completo de mis sentimientos
Abordando cual corsarios la fragata de su destinataria.
O.


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