Para ti… Te…

Si te ofrezco la mano no por cortesía…

Un sencillo gesto que artículo
para proveerte de confianza
derogar la animadversión
que tu mente relata
son exigirte nada a cambio.

Ofrecerte la susodicha
para apoyarte
en los instantes pedragosos
en los vaivenes emocionales
fluctuaciones momentáneas
cuando la mente se nubla por el exceso de carga

Una… Dos… Tres…
Las veces que necesarias
para ayudar a levantarte
a pasear por bulevares
izar tu pecho
repostando aire
apaciguando tu alma
pacificando desastres
exhalando improperios
si lo necesitases
…

En mi torso
amoldes pensares
sentires y sentimientos
desagües tus ojos
tus brazos boxeen con saña
la rabia asimilada
desbanquen la frustración
por la tesitura engendrada
inhalando la calma
que te proporcionaría mi pecho
…

Mis labios
susurren palabras de cariño… suspiros de sosiego… o silencio tranquilizador
…

Mis brazos
te sustenten
consuelen
protegiéndote del frío
sirviéndote de descanso
amparando tu alivio
…

Mi corazón
es sumiso
mi latido
no descansa… izará el tuyo cuando recaiga
…

Te ofrezco
lo que poseo
escógelo todo
o el aporte que desees
en el momento que te sea necesario… estaré sobrevolando alrededor de tu cuerpo

Todo lo que poseo… lo que soy… lo que siento… manteniéndome en primer o segundo plano… evitando agobiarte si espacio y tiempo es lo que andas buscando…

Sin cejar en el empeño de estar un día a tu lado… en presencia… en esencia siempre revoloteando.

O.