Pensé que siempre serías mía

Prometí que te cuidaría

Dediqué mi tiempo

Mi vida

A complacerte

Y aun así desapareciste

Saliste de mi vida

 

No contenta con tu huida

Aún devorarme querías

Tu silueta amalgamada

Perfumes dejaron en mi alma

Ilusión más trepidante

Aquella promesa guardada

Ahora mis noches sesgadas

En la condena de no sentirte mía

Recio cuerpo que te olvida

Jugando a las escondidas

 

Si hubieras sido más valiente

para afrontar lo nuestro

Si no vistieras siempre de negro

guardando luto por quien no ha vuelto

Si hubieses centrando tus fuerzas en cuidar lo nuestro

dejando la pena y la rabia en el cementerio

Si me hubieras cuidado, protegido y amado

como debiste hacerlo…

 

No tendría que haberme ido

en busca de lo que no tengo

lo que nunca me diste

lo que guardabas dentro

Ha pasado ya un tiempo

Y comprendo mejor el escenario

Conocerte fue quizá mi pena

Pero ahora encuentro dicha en tu ausencia

Gloria que interpreto por la anestesia de tu nombre

 

No siento nada más

Ni dolor

Ni rabia

Ni la supuesta dicha que presumo

Agradecido por volverme inerte

Enjaulado en el juego eterno del deseo

De desearte otra vez correr por mis venas

Ven a verme de vuelta

Déjame que recobre la sensación de tenerte cerca

 

Dame un poco… de lo que necesito

Solo eso

No te pido mucho

Solo tiempo…

 

Y si el tiempo no fuese suficiente

Bríndame cruel doncella

Este pequeño instante

Ninguna culpa a cuestas

Ni remordimiento andante

Ni el peso de la rutina

Puede más que esta dulce agonía

 

“Tu agonía

Tu remordimiento

Tu pena

Ahora mismo, todo me parece un cuento

Miedo provocado por su pérdida

Déjala lo que te pide… O no volverás a verla…”

 

“Dala tiempo

Espera… “

 

 

 

SARA & O.

 

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