Dormidos

Por desgaste o por intencionalidad

Una noche de pasión

Unas palabras al amanecer

… A la hora del gallo habíamos acabado

Y ahora…

 

Entreabrí los ojos

Busqué una señal

Un chivatazo

Necesitaba saber la hora

Era necesario…

 

¡¡Petrificado!!

La hora marcada no era la esperada

¡¡Mediodía!!

 

… Pronto llegaría a casa

 

Si nos encontraba…

Ya no habría necesidad de mentir, de seguir buscando excusas falsas

… En el fondo de mí, ese diablo que nos habla, lo deseaba

 

Poco más nos quedaba

Poco más teníamos que ofrecernos

… Un lecho sin uso

… Una mueca sin sonrisa

… Una pequeña casa compartida

Mi fuero interno tenía todo preparado…

La cama descuartizada… Por la lujuria nocturna

La ropa arrasaba la habitación… Colocada en perfecta sintonía para hacer más verosímil la profanación

La cena, las copas… Todo perfectamente superpuesto como una colección en un rastrillo de verano… en completo desorden organizado

El colofón… el cuadro pintado

La escena provocada… mi amante desnuda, en los retales de nuestra propia cama, aun dormida

 

Llegaría…

Vería…

Cruel…

Necesaria…

Macabra escena de un algo acabado

 

No necesitaría ni una carta, ni una despedida

Todo estaba preparado de antemano

Colocado y planeado para la disolución

Ninguno, aun sabiendo, el fracaso que reflejaban nuestras miradas, se atrevía a susurrarlo… a decir palabra alguna

Ninguno tenía «necesidad» de mejorar su situación. Dar carpetazo al pasado. Cerrar el dormitorio a ese extrañ@ que yacía al lado, y buscar…

 

Tenía preparada una carta desde hace demasiado tiempo

Sabía que no se la daría… era incapaz de dársela y mirarla a la cara.

Sería incapaz de esa tensión, de aguantar sus embestidas aun sabiendo que eran propias de la rabieta y no de su deseo de continuar con este viacrucis… mantener la situación

 

Sabíamos que nos queríamos

El amor se había ido… aún quedaba un pequeño poso de cariño

Sabíamos que, si ninguno lo de mediana, seguiríamos con la farsa simulación. que ninguno abandonaría al otro… Nos faltaba valor

 

Mejor una escena de película

Un acertado guion

Y en el fondo, un final de Disney

Ambos lo queríamos… Ninguno era capaz…

 

Entró…

Vio…

 

Algo silenciosamente dentro de ella se quebró

 

La escena perfecta

Imposible dar excusas

No eran necesarias

Ni las pediría

Ella, también, en su fuero interno, había contribuido a la escenificación

Bastaba con sumar dos más dos…

Encajar las piezas

Lanzar una mirada… desprecio… conformismo… rabia… alegría… desazón…

… Alivio!!

 

Lo único que no contemplé

Que faltaba en mi inmenso guion

Fueron… sus lágrimas

 

Supe que algo iba mal

que algo no funcionaba…

Que se me había escapado el dominio de la escena

Que ya no era el director

Me había convertido en comparsa

En actor secundario…

Me había tocado un papelón

 

Cruzamos nuestras miradas

Supe, sin necesidad de palabras lo que sus ojos me echaban en cara

No necesite saber más…

 

Caí de rodillas

Lloré como nunca pensé que lloraría

No podía, ni quería, mantener su mirada

 

Estaba…

 

No podía ser

Era imposible

Una vez en tanto tiempo… y había acertado

Solo fui capaz de susurrar una pregunta

Necesaria o estúpida

 

Pero lo único que consiguió salir de mi boca…

 

– Es mío??

 

O.

 

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