Miraba fijamente la pantalla…

¿¿Apartar la vista de lo que veía??

¡¡Imposible!!… Me tenía hipnotizado

No daba crédito a lo que se guía observando

Leído hace ya un buen rato… Continuaba embobado… Mirando

 

 

Bajé la cabeza poco a poco

Como si pesara demasiados kilos mi cerebro

Y me asustara descoyuntarme mi propio cuello

La sujete con ambas manos… una reacción de dolor

La escondí entre mis brazos y mis piernas

Como para salvaguardarme de lo que me miraba desde esa pantalla… el fracaso

Adopte la posición del avestruz… Y su inutilidad frente a la vida

Agachar la cabeza y meterla bajo tierra… de que me serviría

No se iría de mi móvil ni de mi cabeza… salvo que lo borrase y me la cortara

Solo quería perder todo de vista

Ni leer

Ni memorizar

Ni pensar… Nada que me pudiera recordar semejante misiva

Adjetivos para expresar lo que sentía… ¡¡Infinidad!!

Indignado

Airado

Colérico

Furioso

Rabioso

….

¡¡Incrédulo!!

 

Como odiaba… Como quería

Cuanto detestaba… Cuanto amaba

Un sinfín de contradicciones…

Rabia y dolor sentía…

¡¡No lo merecía!!

Merecía… Necesitaba

Una explicación… Un careo

Que me mirase a los ojos

Que no apartase la mirada

Y me negara…

Dolería… pero entendería su mirada

Vería lo que verdadera mente sentía

Lo que pensaba y decía su corazón…

Y no un puto wasap

 

Demasiado cobarde para mirarme y decirme lo que pensaba

Para contemplar mi rostro y decírmelo a la cara

Prefirió una fría y cobarde despedida.

En una noche fría y lluviosa… me abandono sin mediar palabra

Un simple texto…

¡¡Un puto wasap!!

 

 

Despacio, cabizbajo, como un anciano, me reincorporé como buenamente pude. Fui directo al baño. Logré llegar a tiempo de echarlo todo lo que tenía dentro, todo lo que llevaba cumulado, incluso lo que pensaba que podía llegar nuevo. Quedé agotado.

Tanto dolor y esfuerzo por expulsar toda la mierda que llevaba dentro

Me di una ducha, pensé que me despejaría… Fue momentáneo

Caminando sin rumbo, poseído por un espíritu andante, como un caminante que vagabundea por el desierto… Sin sentido… Sin destino

Me recuerdo… vagamente

Sentado en la barra de un bar

Después de lo que supuse habían sido horas de peregrinaje

Había acabado solo… sentado en una mesa en la oscuridad del anonimato

 

Un whisky a palo seco… Sin sentirlo ni saborearlo

Como si fuera la anestesia que estaba esperando… No hizo el efecto buscado

Encendí el primer pitillo… llegarían unos cuantos

Tantos como chupitos me iba tomando

Llegado el momento dejé de contarlos

Una eternidad después… y dos vidas vividas en el baño

Ni sentía ni padecía… Solo podía mantenerme sentado

Mi mente rechazaba toda explicación para hacerla comprender que me había dejado

El corazón sin fuerzas para seguir contraatacando

Mi cuerpo…  ¡¡Off!!

 

Era mi primera vez… era virgen en esto

Siempre había sido yo el cabrón… El que había abandonado

Era yo quien rompía la relación

Era yo quien jugaba… Despedía… Echaba… Sin miramientos…

Sin compasión

¡¡Me había cazado!!

Había recibido mi propia medicina

No era el cazador

Había sido la presa… Me habían cazado

No estaba bien lo que había hecho

Había cambiado las reglas del juego

Solo recuerdo que seguí bebiendo y fumando

Después nada, un vacío, sin un solo recuerdo
Desperté atontado

Pero no podía moverme

Estaba paralizado de pies a cabeza

… Como anestesiado

 

Que incomoda estaba hoy la cama

Que dura mi almohada

… Esta luz tan blanca??

… Esta habitación??

¿¿Qué pasaba… Dónde estaba??

¡¡Noooooo!!

De repente recordé lo que no quería

Lo que mi mente me había escondido

Lo que había guardado bajo llave

Y lo tenía clausurado

 

El recuerdo de aquella noche, de lo que había sucedido, como había pasado.

No fui directo a casa, como siempre había pensado. Salí en su búsqueda, como un perro tras la presa, para pedirla explicaciones, pedir que se yo…

Cuando entré en su casa, con la llave que aun tenía… Me los encontré en la cama, desnudos, en pelota viva, practicando las posturas que yo la había enseñado… ¿¿Con un extraño??

 

 

Según me explicó más tarde mi abogado

 

“Fui a la cocina, cogí el cuchillo jamonero, que sabía donde lo tenía, y los cosí a cuchilladas a ambos. Una tras otra, hasta acabar desfigurándoles los rostros, las mano, las piernas, …, todo el cuerpo, sin dejar nada sano.

A ambos les corté los genitales y los penes, se los introduje en sus bocas y en sus anos, como si fueran polos. A cada uno el ajeno, se sentirían más a gusto, como si estuvieran teniendo sexo»

 

Jajaja… jajaja

 

Me despaché a gusto

Enloquecido de amor y deseoso de venganza

Por esa traición… por ese puto wasap

Venganza que me valió una habitación en un hotel limpio y aseado

Toda ella pintada de blanco

Acolchada

Sin trastos de por medio

Y con ropa limpia a diario

 

 

Valió la pena…

 

Ya no he vuelto a recibir más wasap

 

 

O.

 

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