Sus ojos desterraban gotas
Manantiales de lágrimas fluían trasvasando su semblante
Coloreando su blando rostro como charcos de lodo
Expulsaba el odio reprimido… La vergüenza desairada
Vaciándose por dentro de todo dolor, pena y rabia

Sobre la arena parda no crecían… Charcos que no florecían
Tal era su pesar… Su dolor… Su rabia que el peso todo lo traspasaba
El colchón de arena… Las piedras… Las rocas
Nada soportaba semejante carga
Únicamente el acantilado trasvasaba
… De los ojos al mar
… De la pena a la tragedia
Un paso dar… Pensaba

Los recuerdos se volvían tormentos
Los sentimientos lastres que la arrastraban
Los sueños convertidos en pesadillas que arreciaban

Tanta duda… tanto pesar
Tantas preguntas sin contestar

La oscuridad de la tarde
El inquietante frio
El tremendo azote del aire
Recreaban una escena de duelo por alguien

Los colores habían desaparecido
Solo coexistía el contraste… Blanco o negro
Sin ambigüedades

Brusco tacto para tan poco aliento
Suaves pies rasgados por guijarros esparcidos
Recreaban el padecimiento de otro desconocido

La brisa del mar mesaba su mirada… Antaño fuerte
Debilitada con cada una de las láminas que su semblante soportaba

Nada aliviaba su pesar
No deja de pensar
Ese sentimiento insoportable

Un nudo en la garganta la asfixiaba
Ahogaba el estrecho hilillo de aire que aún era capaz de inspirar

Su mente se iba dispersando
Comenzaba a desvariar… Por qué estaba en aquel lugar??
Cuál era la causa de su pesar??
Antes…
Ahora…
Mientras miraba la mar desde lo alto de aquella brava roca

Sola… En soledad

Oteaba el horizonte en busca de una respuesta a todas sus dudas

No siente miedo… Ni temor
Un estado de shock… Solo paz

Su mirada nublada por la inmensidad que la rodea
Soledad fantasmagórica disfrazada de calma pasajera

Se embravece la mar
Como su alma se ahoga
Ambas van de la mano
Esa mano pecadora

Vacía se encuentra
Agotada… Miedosa

Comienza a pensar
Las rodillas castañean
Las piernas se bloquean
El cuerpo se estremece
Su alma pesa… Llora

Tarde ha cambiado de pensar
Su renovada opción es tardía
La naturaleza la acosa
Agoniza en silencio
Buscando…

Siente la brisa fresca
El olor a mar
La espuma la envuelve
Semeja que sana

Engulle su figura
Solitaria ola sin cuerpo que remolcar

O.

Poesía