Él acaricia frenético el violín

Ella acompasa la tormenta con su danza

 

Ambos se desconocen

Ambos se buscan

 

El destino hace que confluyan música y danza

… Ella y Él

Una fusión interna de dos almas

Unión complementaria de dos cuerpos

 

Una pareja… Un acuerdo

Una competición en dueto

El violín & la danza clásica

El gitano y la camarera

El príncipe y la cenicienta

 

Sobrados de talento

El fruto de sus miedos los delata

El violinista suena a trompeta

La bailarina danza cual rana

 

Una prueba de fuego

… Clásico

… Clásica

 

El comienzo es el fin

… El fin es farsa

Han podido darlo todo

Se han confiado… No salió nada

 

Ni una sola pregunta

Ni un mal gesto

Ni intercambio de miradas

Solo silencio… Ambos acongojados callan

 

La vergüenza es amiga de las comparsas

Cada uno sale con la suya como compañera

 

Una por un lado

Otro por el contrario

 

La pena… La tristeza

La maleta de su verdugo acarrean

Su falta de creencia

Su desprecio a su alma

El frío de su corazón

La vergüenza a sus espaldas

 

No supieron encender la llama

No desbordaron los sentimientos

Los corazones no sintieron…

Su sangre quedase helada

 

Pasó el tiempo

¿¿Olvidado el percance??

Se diluyeron

¿¿Olvidado el romance??

 

Una brecha en el destino

Un callejón en el camino

Se encuentran por un capricho del diablo en un bar de carretera

 

Él con una guitarra eléctrica

Ella en una barra americana

 

Enfrentados… Ni pestañean

Rencor y egos acumulados

No fluye la música… No gambetea la danza

Ojos de rabia… Corazas de piedra

Solo se observan… Miden las fuerzas

Ni una mueca despectiva

… Nada en común les queda

Se ignoran… Se tachan con la espalda

No aprendieron la lección

No accedieron a sopesarla siquiera

 

Volvieron a cruzar las espadas

Se mostraron su deseo… Las espaldas ajenas se despidieron

 

No siempre hay Finales Felices

No siempre existen las Hadas Madrinas

No siempre el Príncipe recoge el zapato de Cenicienta

 

O.

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