Desenmascaré meticulosamente vuestro infierno
sisando al tiempo lo necesario
delinearé vuestro contorno con las yemas de mis dedos
sonrojado vuestro cuello con la comisura mis labios
cincelando vuestra silueta con la sensualidad de mis versos
el sosiego impetuoso de mi deseo vuestra sonrisa mancillando
con mi cuerpo sombrearé el vuestro
sin permitirme postergar el ocaso.
 
Reposaré lo necesario
lo consensuado por encargo
en cada singular icono de vuestro torso
absorbiendo cada milímetro de vuestra presencia
el aroma de vuestra ferocidad
desvirgando la lujuria escondida tras la coraza mental
vuestros instintos felinos emanciparé
defenestrando vuestra virginidad.

Embriagado de pasión y deseo os contemplaré
os iré sigilosamente complaciendo
susurrando sexados versos
que tras la sumisión sensual
mutilaré vuestro cerrojo carnal
sin premura
sin descanso
… Improvisando
mientras satisfago vuestros instrumentos desafinados.

Vuestra boca maliciosa rogará
reclamará
exigirá
… Terminaréis claudicando a vuestros instintos
… Continuaré comulgando vuestro deseo
satisfaciendo vuestra codicia.
 
Ni será efímero
ni fugaz
Será intenso
ardiente
el tiempo vuestro será.

Lágrimas emanan de vuestra piel
rocío expulsa vuestro cuerpo
acelera mis pulsaciones
azota mis emociones
mi desasosiego no se puede disipar
el destierro sería improductivo
ante semejante paridad ambiental.

Intenso aroma que embauca
mente, alma y cuerpo.
  
Aperturo la entrada
emanación interna
refresca vuestras laderas
delimita vuestro cauce
no hay presa que satisfaga el manantial.

Oigo vuestros gemidos
siento el latido de vuestros suspiros
el eco del deseo
la urgencia de vuestro capricho palaciego.
 
Vuestra arqueada espalda
la tensión de vuestras piernas
el grito de vuestra mirada
vuestro creciente apego a mi cuerpo
los efluvios de vuestros sentimientos.

Sigiloso me he adentrado
con suavidad voy penetrando
gotas de estalactitas ahogan la antorcha
se oscurece el camino
ciego transito.
 
Palpando las paredes continúo
tanteando el terreno
virando si es necesario
directo si es vuestro deseo
juego de manos en apogeo.

Sumatorio de besos
brillantina de mi lengua sobre vuestro talle
el repertorio añejo de movimientos.
  
Vuestra cabeza
… Asiente
vuestra mirada
… Consiente
vuestro cuerpo
… Ruega de anhelo
suplicando sumiso
… Obligando maestro.
  
Continuo el ritmo cadencioso
poco a poco va en aumento.
  
Vuestras piernas rodean mis caderas
vuestro cuerpo se exprime atrayendo
vuestras manos en tensión erizan mi vello.
 
Vuestra voz gime ordenando que prosiga
que no pare
que avance
… Sumiso yo ahora obedezco.

No paro
ni debo
ni puedo
… Explosión unánime
eyaculan ambos cetros.
  
La cima
… El clímax
… La poesía hecha sexo.
  

O.

Poesía