Un resquicio noctámbulo
iza de sopetón mi consciente
perplejidad manifestante
ante circunstancia rocambolesca.

Entre dos aguas
surcando mareas y oleajes
salada y dulce
torna indiscriminadamente la tormenta.

Vacío y eco por doquier
un náufrago es una meseta
satén blanco en ambos hemisferios
pijama a rayas en el ocaso.

Continuará resguardado
aguardando…
Cuál de ambos?
Diestro o siniestro?
El tiempo ha usurpado el recuerdo.

Devorando retales
sumiendo y asumiendo el retardo
el letargo mental ha arreciado.

Pasión rememora mi subconsciente
en este catre mentalmente independiente
sobre estas sábanas transitorias
mi mente doblegada enloquece.

Un cartel luminoso
inspira el secreto…
«propiedad privada».

El portón entreabierto
la luz encuadernando la entrada
el candil encendido
por si te despistas
en noche cerrada.

Desbrozado el pasaje
el paisaje como lo recuerdas
unas cuantas pinceladas nuevas
atractivas a la mirada.

Dentro…
El ambiente acogedor
la chimenea reparada
el aroma a café recién preparado
y la esencia que gira indemne
desde tu marcha
… Ni la tormenta asfixiante
fue capaz de airear tu presencia
ni el vacío que convive en tu ausencia.

Si haces acopio de entereza
aposentas tu mente
en calma rehabilitadora tus infiernos
en sosiego conspiratorio tu alma.

Confía en el guardián que te espera
desesperado por sustentar tu cuerpo
sostener tu mano mientras te observa
sostenida sobre la esencia de la cama

… Arropada y apaciguada.

El caballero de las mil batallas
la penúltima no llegada.

Me mantendré a tu vera
a un lado de tu cabecera
soportando el tiempo
las tormentas
y demás envites que aparezcan.

Por si deseas una charla vana
una alegre serenata
descargar tu rabia
o simplemente…
La presencia exacta.

Imposible
cortarle la cabeza al corazón
Ni por la aorta la cabeza.

O.

Poesía