Cama…
medio vacía
medio llena
soporte
de una condena.

Pienso en esa figura
recostada
semidesnuda
semidespierta
enmarañando las sábanas.

El juego
debe implicar
la fantasía
la memoria
en estado crítico
desgastada
por las horas acumuladas.

Saboreo
la dulzura del cuello
en parte virtual
anexionando concienzudamente
recuerdos.

Noto
Como la espina dorsal
se muestra cóncava
estremeciéndose
bajo los labios
que devoran
su escueto bello.
Cómo
lo sentirá realmente
si fluirá el cosquilleo
enfurecerá su torso
por sentirse abandonado
o una riachuelo de deseo
se antepondrá
de momento…

Los glúteos endurecidos
exigiendo a gritos
ser sumidos
en intangible lance
en intransigente mente.
Cual fruto maduro
se deshacen en mi boca
tramitando el cambio
de riachuelo a riada.

Las rodillas enquistadas
temblorosas
incapaces de discernir
si aquí o allí
si antes o ahora…
Tensionadas
incapaces de relajarse
apremian la celeridad
del figurante
la sofisticada
la voraz apisonadora.

El comienzo
de un sueño…
de un recuerdo…
de un impás
que tendrá su continuidad
si es requerido
por su empecinado
y envidioso torso…

O.

Poesía