La vida es un código
con el que nacemos
manteniéndolo en el tiempo.
Si miras a las personas
a los ojos
podrás observar
que tras la mirada
que puedan exponer
con entramados y telarañas
o sin ellos
ni ellas
nunca cambia
se mantiene impertérrito.
Es un cúmulo vital
un amasijo de sentimientos
que delimita tu ciclo.
El destino no está escrito
lo vamos redactando
mientras lo vamos descubriendo
a lo largo del espacio
a lo largo del tiempo.
Los actos realizados
esos salidos del interior
nos dan nombre y apellidos
nos dicen quiénes somos
cómo somos
de qué calidad estamos hechos.
lo que hacemos
aunque no sea lo que merecemos.
Tal vez nunca consigamos
por mucho que nos empecinemos
pero podremos mirarnos directamente
sin disimulos
enfrentándonos al espejo
cara a cara
sintiéndonos satisfechos.

O.

Poesía