Cual rara avis
analizarte es necesario.
Observarte

seguirte
perseguirte
para llegar a conocer

tus movimientos.

Comprenderte es difícil
manejarte sería arte
tenerte un obsequio
quererte es sencillo

amarte escalofriante

atrayente poseerte.

¿Cómo cuesta conseguir
descerrajar tu mente?

Quién tiene capacidad
para atraerte
ser capaz de embriagarte
darte la seguridad
la relajación que necesitas
sentirte
de cerca
de lejos
visualizarte con rayos x.

Cuántas miradas observan
cómo te mueves
embaucadora atracción ejerces
sin pretenderlo

entendiéndolo

al contrario enloqueces.

Lo más prudente
es mirarte de lejos

sintiendo tu sometimiento.
La locura es enfrentarse

a tus ojos

sin moverse.

Un crucigrama
una encrucijada
un par de redaños
para cualquier pretendiente.

¡Me atrae!

Porque lo sencillo
es evidente
lo débil
agotador
la ingenuidad
nómada.

Un hechizo
anhelado constantemente
aún sabiendo la oposición
del tiempo obligatorio
para ir abriendo tu mente.

Un paso adelante
tres atrás.

… Dependiente de tu medicación
empecinado en tenerte.

Te vas abriendo
a costa de ofrecer
lo que necesitas
lo que mereces
… Amor
… Cariño
… Sosiego envolvente.

Tranquilidad para conseguirlo
aunque haya veces
que agotado
la ansiedad sea insufrible
los nervios me cieguen
el cuerpo acabe extenuado
mi mente…
Contraparte
en un desboque imprudente.

Resetearía el presente
por desgranarte día a día
con tal de tenerte en un futuro
para siempre.

O.

Poesía