Recuerdo…

Ese infame día que nunca olvidas

Que acarreas como un obelisco

Sin el peso de antaño

Porque se ha asociado a tu destino.

Pero…

Hay días…

Que aún siento ese estilete

Introduciéndose lentamente

En mi interior 

Estalactitas congeladas

Devastando mi corazón 

Quebrantando mis emociones 

Tu mirada extraña

Rompiendo el torrente 

De sentimientos 

Que no daban crédito

Ni cabida

En aquella habitación rocambolesca.

Esos de ojos punzantes

Ojos acuáticos 

Pintados de sangre

Clavados en lo míos

Rogando 

Suplicando 

Exigiendo una exploración

El despiadado auxilio

Que crees que no reconozco

En exceso lo entiendo

Plantas en mis manos 

Las tenazas que asuman

La responsabilidad que demandas.

Crece el desasosiego

La impotencia

La rabia

Entre fuego cruzado

Mi mente piensa…

Puto destino

Puñetera encrucijada 

El que atraviesa.

Un cuerpo 

Disfrazado con una armadura 

Amasijo de tubos y cables

Agujas haciendo vudú en las venas.

Deformando tu figura indescriptible 

Una pesadilla de la que escapar es inalterable 

De vuelta

Te verifica la realidad

Postrado como un faraón sobre un catre.

Un bozal como un yelmo 

Asistente respiratorio prioritario

Oculto bajo semejante traje

En un baile de disfraces

Sería más representativo tu atuendo

Por qué no te llevo a casa

Reiteras sacando fuerzas de la nada.

Obligatorio silencio mantengo 

Mi voz rota sin respuesta tranquilizante 

Mientras inquisidor esperas

Vaciando mi alma 

Querando mi sesera de cualquier esperanza

De salir ilesa

Quietud o desactivación en cónclave.

Una mirada 

Que me es extraña

De pena, de ruego, de miedo

Una mirada rogativa

Gemía lo que no deseabas oír

Que estar ahí así…

No pude

Creo que ahora te obsequiaría con tu deseo

Creo que me acomodaría a tu lado

Sustentándote la mano

Inyectándonos coraje para el viaje 

Y te acompañaría en la travesía…

O.

16 comentarios sobre “Recuerdo…

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  1. Cuando lo leí no lo asocié con la situación que me explicas. Pero esa es la poesía y su misterio. El mayor desamor es la muerte, es la enfermedad, es ese dolor tan opuesto al placer. He vuelto a leer el poema y ahora lo leo con otros ojos. Gracias, poeta.

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  2. Siento la confusión Julie
    es un poema a mi hermano cuando estaba en la UCI después de un accidente

    pero me gusta que saques esa conclusión, porque cuando escribo, lo hago para expresar sentimientos, algunas veces

    si te han llegado como desamor, es una forma distinta, pero válida
    cada cual puede sacar sus propias conclusiones, eso es lo bueno

    me alegra
    abrazo

    Le gusta a 1 persona

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