Ofrecer…

Silencios armónicos
contundentes suspiros gemidos espeluznantes endulzan mis sentidos
recreando un sayo variopinto
bajo un firmamento indiscriminado
sobre un sendero sin recorrido
entre icebergs y brasas
entre tu cuerpo y el mío.

Mírame…
Desprende mi venda somnolienta
hipnotízame con tus pupilas
desbocando las cóncavas oprimidas
cautivando el instante
castrando los retales
domando el espacio.

Bésame…
Que retumbe el eco de tus labios
resquebraja el vacío bronquial
sumiso e indefenso
detonando la coraza
sajando en canal mi pecho.
Sella a mi boca tu misiva
humedeciendo tus alegatos encubiertos degústame…

Sumiéndome en el silencio proyectando tu aura
desmintiendo el misterio del olvido.

Mi alma
mi cuerpo y mi mente ya te pertenecen por decisión voluntaria.

¿Qué más puedo ofrecerte?…

… Únicamente mi vida es posesión propia.

O.

(lo sabes)