Musa

Ya no quiero tu querer… Sal por la puerta. Déjala de par en par abierta. Que ventile la casa de tanta malasaña.

¿Qué piensas ahora de ti misma?
… Nunca imainarías fueras tu la rechazada.
¡¡Vete!!… Una palabra escueta con un significado interminable en el interior vacío de tu silueta.

Únicamente huesos componen tu figura… Eres títere del que con papel y pluma te diseña.

Perdiste el rumbo de tu escasa conciencia… La nave hacía aguas
Como capitana deberías ser la última… Serás la primera.
Había que expulsarte… Acabar con esos delirios de grandilocuencia… Remediar una sangría innecesaria.

Buscabas los problemas… Te volviste egocéntrica
Excesivo celo por ser idolatrada como Cleopatra
Estrafalario deseo… Ni Afrodita exigía de semejantes zalamerías diarias.

Modelo de engaños ocultos escrupulosamente metaforados
Redibujabas la realidad acondicionándola a tu mundo desquiciado.

Pintora de desengaños
Alquimista de vergüenzas
Escultora de tragedias
Hechicera de carencias.

De tu mano únicamente arreciaban penas
Atraídas por tu áurea de tristeza
Por tu deleite de ser faraona sin alcurnia… De ser profeta sin tierra.

No necesitabas un poeta
Un símil te valía
Tu búsqueda era global
Un personajillo cualquiera te satisfacería
Un pobre rapaz que callara y obedeciera.

Adulabas lo que hacía
Su ego financiabas
Sabiendo que era miseria
Haciéndolo creer a Cervantes se asemejaba
Cuando el pobre diablo no era más que un Quijote cualquiera
A tu lado… Bajo tu paraguas un Don Nadie creía ser un Miguel Ángel
Las 5 no era la hora… Cúan errático deambulaba Lorca
La hora fashion era las 3 de la madrugada… Las hora de las meigas.

A esas horas que venían las hadas
Las meigas de la poesía que manejabas
El escrito de pacotilla resurgía
De la basura pasaba a la galería de los más vendidos.

Incluso una hoja estrujada arrojada a la papelera a esas horas sepulcrales reciclabas en poema
falta de ideas
A esa hora una simple cuartilla blanca garabateada por una calabaza se convertía en la mismísima Cenicienta.

De la nada más absoluta y confusa
De un bosquejo de letras desaliñadas
Capaz eras de convencer al resto de presentes que se trataba de una obra maestra
Un «bello delito»… Aclamado por una crítica eclipsada por tu belleza.

Solo una salvedad te desquiciaba… Te hacía sentir humana
Un algo que se escapaba a tu magia siniestra
Un sencillo contratiempo de 11 letras
¡¡S E N T I M I E N T O!!

Eso que incluso el más mísero de los seres a los que despreciabas poseía
Eso con lo que se nace del vientre de una mujer cualquiera
Un don de cuna incapaz de darle forma con una varita mágica ni una poción zalamera.
Algo tan natural en almas corrientes como irresistible a corazas plateadas.

Tus poemas lo tenían todo
Ritmo… Rima… Métrica
… Todo menos lo que la poesía demanda… ¡¡ALMA!!

Eso se te negaba…
Eso que a un congelado corazón se le niega.

…………………

I don’t want your love anymore… Walk out the door. Leave it wide open. Let it ventilate the house of so much malasaña.

What do you think of yourself now?
… You’d never imagine you’d be the one rejected.

Go away!!… A terse word with an endless meaning in the empty interior of your silhouette.
Only bones compose your figure… You are a puppet of the one who designs you with pen and paper.

You lost the course of your scanty consciousness… The ship was taking on water
As captain you should be the last… You will be the first.

You had to be expelled… To put an end to these delusions of grandeur… To remedy an unnecessary bloodletting.

You were looking for trouble… You became self-centred
Excessive zeal to be idolised like Cleopatra…
Outlandish desire… Not even Aphrodite demanded such daily flattery.

Model of scrupulously metaphorical occult deceptions
You redrew reality conditioning it to your deranged world.
Painter of disappointments
Alchemist of shame
Sculptor of tragedies
Sorceress of shortages.

From your hand, only sorrows were swirling
Attracted by your aura of sadness
By your delight of being a pharaoh without lineage… Of being a prophet without earth.

You didn’t need a poet
A simile was enough for you
Your search was global
Any little personage would satisfy you
A poor rapscallion who would shut up and obey
You flattered what he did
You financed his ego
Knowing it was misery
Making him believe that he resembled Cervantes
When the poor devil was no more than a common Quixote
Beside you… Under your umbrella a Don Nobody believed he was a Michelangelo
Five o’clock was not the time… How erratic Lorca was wandering around
The fashionable hour was 3 o’clock in the morning… The time of the meigas.

At that hour the fairies came
The meigas of the poetry you handled
The shoddy writing resurfaced
From the trash to the gallery of the best sellers.
Even a crumpled leaf thrown in the wastebasket at those sepulchral hours you recycled in poem
lack of ideas
At that hour a simple white sheet of paper scribbled by a pumpkin became Cinderella herself.

From the most absolute and confused nothingness
From a sketch of scruffy letters
Able to convince the rest of those present that this was a masterpiece
A «beautiful crime»… Hailed by a critics eclipsed by your beauty
Only one caveat unhinged you… It made you feel human
A something that escaped your sinister magic
A simple 10-letter mishap
S E N T I M I E N T !!

That which even the most wretched of beings you despised possessed
That with which one is born from the womb of a woman of any kind
A cradle gift incapable of being shaped by a magic wand or a smarmy potion.

Something as natural to ordinary souls as it is irresistible to silver armour.

Your poems had it all
Rhythm… Rhyme… Metre
… Everything but what poetry demands… SOUL!!

That was denied to you…
That which a frozen heart is denied.

O.