Ayuda…

Suena la esa extraña melodía
Una y otra… Y otra vez
Nunca antes escuchada
Te paraliza
Moviéndome sin moverme
Llamando a la puerta de mi alma.
La siento… La oigo… No la entiendo… Atrayente reseña.

Creo que viene
A cobrarse la deuda…

¿Llegado ya el momento de la partida?

… Fue un contrato veloz
Raudo de necesidad por no perderla
Concediéndome lo prometido
La letra pequeña fue su estrategia.

Siento cómo me llama…
Mi propia voz ahogada
… Ahora tararea.

Despotrica mi cuerpo
Mientras convulsiones instigadoras se la arrancan
Lidiando por mantenenerla
Una gota cristalina se encomienda a Dios
… Escasa deferencia
Tras la elección contraria
Ni beneplácito
Ni indulgencia
… Mirada de soslayo
Como única audiencia.

Solo ella…
Podría aportar esperanza
… Únicamente
La suya amilanaría la danza
Con suspiros ensordecería el tarareo
Con sus gemidos atraería mi cuerpo
Sería el imán desestabilizador de esta contienda
Con sus labios inhalaría mi alma
Preservándola junto a la suya
Obsequiándola de rotección y calma.

¿¿Cómo despertar a la bella durmiente sin poder acercarme a ella… Sin el beso necesario para sacarla de su anestesia??

El puñetero hilo rojo…
… Ruego a Dios un milagro
… Un latigazo ocre
Que amplifique el bombeo
No sea un beso
Sea un latido el que la despierte.

O.

(lo sabes)