Está…

Amasijo de cicatrices
Concavidades profundas
Abismos oculares
Vigor escueto oculto.

Venda la mirada al público
Selladas las pupilas al suelo
Dilataciones oculares cristalinas
Colorean su dolor cobrizo
Bajo los focos del cuadrilátero.

Posición fetal obligatoria
Brazos y piernas recubriendo
Infructuoso escondite
Su alma quebrada.

Vergüenza atenaza sus ojos
De reojo salpicando de lágrimas 
Goteando agónica indefensión
Ensangrentado tatami clama.

Rememorando combates añejos
Su cabeza delira ensoñaciones
Su alma ronda aullando
Quéjese cuando salga
Su corazón perseverante
Persuadiéndole para izarse
¡Se lo debe!
Demostrar… Demostrarse…
El amor relampaguea constante
Rehabilitándose a cada instante.

O.

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑