Pectoral asolado
Por una estrella fugaz
Cual estratégico vendaval
Obtuviste el deseo
De mi corazón alado sisar
Esbozando un hueco glacial
Imposible de taponar.
¿Sobreviviré en semejante estado
Al gélido invierno que ha de llegar?
¿Cómo rehacer las ascuas?
¿Cómo explossionar las brasas?
… Si donde debería haber fuego
Quedó una mina vacía nevada
Donde solo alcanza el sol del amanecer
Menguante en su ardiente placer Concentrándose la humedad del atardecer
El aire acuático del ocaso
Escarchándose a diario
Generando un frigorífico corporal.
¿Dónde encontrar un similar relleno
Que embadurne el agujero
Que no permita que la madera
Sea la sábana que agasaje mi cuerpo?
¿Eres capaz de introducir el tuyo?… ¿O una escueta porción?…
Sin permitir que esa cripta blanca
Sea el iceberg congestionado
Donde mis días se vayan minimizando…
O.
(lo sabes)


Gracias!!!
Me alegro que te haya gustado
Un abrazo
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Querido amigo:
Nos dejas hoy un poema profundo y desgarrador, que transmite el dolor de un vacío imposible de llenar. Con imágenes frías y poderosas, como la escarcha y el iceberg, evocas la soledad y la ausencia de calor, creando una atmósfera tan bella como inquietante. Una exploración íntima del anhelo de ser abrazado y rescatado del hielo interior.
Un abrazo🌷
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