Yo…

¿Cómo?
Me pregunto cuando
Sentado de madrugada
A esas horas que únicamente
El silencio te escucha…

¿Cómo puedo querer tanto a esa mujer?
¿Por qué siento esa vulnerabilidad que me desarma de ansiedad por no tenerla?
¿Por qué ese desasosiego mental por estar separado de ella?

Sabiendo como sé…
Que tiene una distancia tomada
Necesaria para poner en orden
Su vida
Consensuar su corazón, sus tripas y su mente en un una decisión unánime para evitarse desbarajustes emocionales.

Y quizás… Algún día permitirme
Tenerla presente
A mi lado
A su lado
Cada instante y al siguiente
Cada día y cada noche
Reiteradamente.

Recrudece de vulnerabilidad
Mi mente
Indefensión ante el deseo
De su persona
Sus pensamientos, elucubraciones, chácharas y demás emociones…

Su manera de mirarme
Cuando estamos a solas
Diferente a los ojos que enfrenta a la gente
Su postura
Un ovillo sobre mi cuerpo
Asimilando y ofreciendo
Latidos conjuntamente
Inhalando y exhalando
Sentimientos momentáneos…

En la cama acurrucada
Una lucha con las sábanas
Posicionándose
Con una pierna al aire
En su posición preferida
Ni frío
Ni calor
Estatus gratificante.

Mientras la observo
Cómo abraza el sueño
Siento cómo «algo» extraño
Inconmensurable fluye entre ambos
Como un circuito eléctrico imantado
Difícil de exponer con palabras
Si no lo has sentido
Es un momento vital perdido
Más fuerte que cualquier sentimiento manuscrito.

Nunca sentí nada semejante por alguien
Ni creo que jamás hubiera creído posible por creerlo inexistente
Y siendo inexplicable
Pero algo en ella…

Es como si viniésemos persiguiéndonos
Vida tras vida
Hasta habernos localizado
O «alguien» o «algo» ha decidido 
Que era la presente
La elegida en la que cruzarnos.

No recuerdo las anteriores
Pero de la presente
Solo tengo una deuda
Una cuenta pendiente
Reenamorarla de nuevo
… Día a día
Resquebrajar la carcasa
… Que la interpuse
Rehabilitar su corazón
De la manera que sea
Del tiempo necesario
Con lo único que conozco
… Ofreciéndola el amor necesario que estremezca su regente trío con unánime sentencia.

O.

7 comentarios sobre “Yo…

Agrega el tuyo

  1. Y te preguntas que por qué, por qué ahora, por qué no antes, por qué no se va ese pensamiento a todas horas en tu cabeza. Sí, te lo preguntas, pero nadie te contesta. Y el tiempo pasa sin responderte. ¿Lo único el amor? Sí. Un abrazo.

    Le gusta a 2 personas

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑