Vaporoso interior oscurece la tarde
de un privado en las afueras.
Un colchón endulzado,
unas sábanas pasajeras,
jardín arrasado,
regenerada laderas.
Dos amantes siameses,
un universo de deseo,
la avalancha pasionaria,
aroma erótico persuade.
Labios jugosos,
húmedos y ansiosos,
lujuriosos y silenciosos
entonan ritmos afónicos
sobre erizados cuellos.
Suspiros,
susurros,
gemidos… Variantes musicales.
Amantes predispuestos
a pecar de obra y sentimiento.
Altaneros torsos
dorsos desnudos erizan
mientras gesticulan esbeltas
arqueadas vértebras.
Ella sobre él
el tras ella
dibujos minimalistas
de esculturas griegas.
Movimientos pélvicos
figuraciones revolotean
danzan dispersas
ante empellones que arrecian.
Colapso mental se acelera
el corporal aún espera
que ambos estimulen al unísono
sus espasmódicos cuerpos.
Dos amantes cuya pasión
es amor yuxtapuesto con sexo
… Sumatorio perfecto.
O.

