Suspiros al alba van derrotando su coraje
Un hombre adulto en la debacle de su sumisa existencia
a diario se engaña
por errático
por anquilosado
por lo que no le sobra.

Enarbola una bandera
nunca blanca
ni arcoíris
ni semejanzas
… Negra con el atributo
que de su alma emana.

Persecución en toda regla
caza humana
nadie que desee ser rey, mesías o causa.

Desprecio
Infamias
Una pausa en el camino
una daga enquistada
sisean bravuconadas
entre las rodillas del rezo.

La injusticia purificadora
ante aquellos que ven, oyen y callan
Angustioso derramamiento gótico
mezcolanza de sangre, sudor y lágrimas
por un pecado nativo
jamás cometido
ni legislado
… Persuadido.

Qué reconoce
Qué reproche se le achaca
para ser la razón de semejante saña
Distorsión perpetua de su intrínseca gracia.

El denostar de su figura
el desvalijo de su persona
el despilfarro de su semblante
la diana que en su dorso adosa.

Ni Dios
ni Satán
quien estas plegaria avasalla
… Un ser humano
que se hace el muerto
mientras tras los cascos
su psique pisotean.

Sendas abruptas
polvo, barro y lodo
piedras acumulativas
savia yace bajo su sombra
mientras su calvario personal aguanta
cómo
cuánto
hasta que su óseo quebrado
aplaque la distancia que le encorva.

No ha lugar para la piedad
rabia, ira y sufrimiento
el desdén amañado de la plebe
el proceso de su juicio
la abstinencia del sentido
el coloquio celoso
de un género enloquecido.

Cuanto más daño se le causase
menos miedo generaría
más «cosa»
menos causa
más inhumano parecería
… Ni rey
ni hombre
ni emotividad propia tendría.

Su día
su devenir
los descendientes que protegía
la enseñanza que otorgaba
la pasión que gestaba
la dadivosidad de sus actos
la extinción de su vida.

O.

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