De lo que veo reniego
lo que siento se empeña
en distorsionar la mente
involucrándome en un holocausto
consecuencia indivisible
de la «eventualidad» que nos sisa
la escasa sensatez que nos «sobraba»
quedose la mediocridad
en el soportal de la solidaridad urticaria.

Angustiosa senda salvaguarda
distorsionada inconsciencia
de los que «acatan»
de los que «promulgan»
dirimiendo lo que realmente somos
continúo reproche a todo y nada.

Coraza bucal que «protege»
sumisa mordaza que corrompe
proponiendo mediocridades
irresponsabilidad individual
risas y carcajadas se gasta.

Donde las mentes se someten
el razonamiento que se nos presupone
la vulgaridad social campando a sus anchas
corrompiendo concienzudamente
la obvia falta de empatía humana.

Serpenteando languidezco
divisando la telaraña
abruptas contiendas populares
turba que crucifica ánimas
confiscando universos
expropiando tiempos venideros
nocturnidad occipital derrama.

Polvo y lodo que tiñen mis ojos
el sentido de culpa que acompasa
sumisa viandante siamesa
de la mano se confina
tras la sombra agasaja
desvirgada mirada tras la penumbra
«digiriendo» la enconada batalla diaria.

Un destierro sostenible
via crucis colectivo «asumido»
genocidio lagrimal abrasa
por la crucifixión sentimental
ante semejante condecorada «hazaña».

O.

Poesía