Ahora…

La coyuntura naviera
nos enroca hacia la tormenta
¿Arriamos velas
por omisiones rocambolescas
o izamos la pluma
rediseñando el ocaso
acomodándolo al deseo de pertenencia?
¿En qué situación yace
el latido compartido?
¿La ubicación exacta
sin brujería ni mapa
de la esperanza ahorcada?
¿Se deshilacha el vínculo
que aún se debate
entre la rabia y la comprensión
blandiendo argumentos
entre la presunción y la incertidumbre
arrinconada?
¿Cómo se ensortija la fábula
concediendo a la aorta gótica
dirimir en consecuencia
de alegaciones emocionales
entre el hogar y la intemperie
transigiendo que su arbitraje
confiera dictamen?
Perpleja parodia engendrada
sin caer en la certeza
que la incertidumbre
las metáforas
y demás ficciones nómadas
son tronadas veraniegas.
O.
Cómo deshojar la margarita: me quedo o me voy. Un poema con muchas conjeturas. Genial.
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demasiadas
garacias manuel
me alegra que te guste
abrazo
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Un placer leer tus versos.
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gracias!!
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¿Arriamos velas
por omisiones rocambolescas
o izamos la pluma
rediseñando el ocaso
acomodándolo al deseo de pertenencia?..
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